Como mediadora familiar intervengo en las parejas en crisis, para acompañarlos en la reorganización y el restablecimiento de la comunicación que fue interrumpida a causa de la separación. 

El proceso de mediación dura aproximadamente 12 reuniones previamente acordadas.

Con la mediación ofrezco a la pareja un contexto neutral, donde puedan discutir los términos de la separación para poder resolver de forma positiva el conflicto; favorecer un estilo de comunicación fluido y funcional entre los padres, organizando asimismo la relación paternal y diferenciarla, sobre todo del rol conyugal. 

Con los menores, intervengo en la prevención de riesgos psíquicos y sociales por ser involucrados en el conflicto de separación, dándoles la posibilidad de mantener buenas relaciones con ambos genitores.

La mediación familiar está dirigida a parejas que han decidido separarse, que están ya separadas, que quieren renegociar acuerdos o que viven situaciones de fuerte conflicto.