A través de las primeras relaciones que construimos, elaboramos las primeras percepciones de nosotros mismos, de la forma en que los demás nos perciben y la forma en que nos percibimos en la relación con los demás. Ser consciente de estas percepciones será un primer paso para empezar a solucionar los problemas de relación.
Si nos formamos un autoconcepto negativo, tenderemos a confirmarlo quedando atrapados en un sistema de autoalimentación constante, creando una serie de profecías autocumplidas; es la base para construir problemas en las relaciones como: las continuas decepciones en las relaciones amorosas, los rencores, la sensación de soledad, las expectativas poco realistas, la baja autoestima, el miedo a quedarse solo, la tendencia a aislarse, la dificultad para comunicar las propias emociones.
Las relaciones interpersonales aportan una gran riqueza y bienestar a nuestra vida y la calidad de la relación depende del interés y la capacidad de entendernos y de hacernos entender y no quedarnos atrapados en el propio punto de vista.
Mi intervención está referida a mejorar la calidad de las relaciones, activando los recursos personales como las habilidades sociales, la autoestima, la empatía, la asertividad, mejorando el estilo comunicativo de forma responsable y proactiva con el fin de restaurar el bienestar subjetivo.
Mi trabajo psicológico está centrado en la eficacia comunicativa, a través de un diálogo abierto, claro, sencillo y directo, para lo cual será necesario luchar contra el miedo al juicio de los demás, la inseguridad personal, la desvalorización continua de uno mismo.